El 22 de octubre recibimos la visita de la Neurocirujana cubana disidente Hilda Molina, la cual reside en nuestro país desde el año 2009. A través de su testimonio de vida, sin eludir errores y contradicciones, nos relató en detalle el largo camino que la transformó en una científica internacionalmente reconocida y su lucha por mantener vivos la convicción, el deseo y la esperanza de volver a ejercer la medicina para los cubanos.
En su charla denominada: «Familia, Libertad y Doctrina del Amor: Pilares de la Vida en Dignidad», Hilda narró episodios de su vida como protagonista de hechos significativos de la llamada “Revolución Cubana”, tratando de transmitir a los jóvenes, la importancia de sostener un proyecto de vida, sostenido en valores como la familia, el amor y el innegable derecho a la libertad. El relato recorrió los siguientes aspectos:
– Análisis de las características que definen el perfil del régimen castrista: institucionalización del odio y la violencia, militarización del país, milicias (“el pueblo uniformado”), persecución religiosa, destrucción de las familias, eliminación de la propiedad privada, ausencia de libertades, corrupción y abuso de poder, “misiones internacionalistas”, Cuba para los extranjeros.
– Reflexiones sobre sus dudas, miedos y decepciones, y sobre el daño antropológico causado por el régimen al pueblo cubano.
– La Universidad y el Sistema de Salud en Cuba.
– Su inserción en la Comunidad Neurocientífica Internacional. Diseño, creación y dirección del Centro Internacional de Restauración Neurológica con el apoyo y la asesoría de los más destacados neurocientíficos del mundo.
– Narración del acercamiento de Fidel Castro a su trabajo y a su persona. Revelaciones sobre Fidel Castro y los que detentan el poder en Cuba: algunas de sus políticas de gobierno. Perfil psicológico de Fidel Castro.
– Hechos y causas que la llevaron a renunciar, dentro de Cuba, a todos sus vínculos con ese sistema; y la condena a la que fue sometida en represalia por esta decisión.
– Narración de la lucha que en defensa de los derechos de los enfermos y de las familias cubanas, mantuvo durante los más de quince años que permaneció retenida por la fuerza en Cuba.
– Reflexiones sobre la disidencia cubana, su labor disidente; y sobre su lucha y la de su familia en pos de la reunificación familiar.
En este recorrido a lo largo de más de seis décadas, es imposible dejar de advertir la constante tensión entre la adhesión al régimen y su propia escala de valores; entre el deber para con su patria y una vocación que se manifestó desde la infancia; entre la añoranza de su tierra natal y el amor incondicional a su familia.
Los destinatarios de la charla fueron los alumnos de 5to y 6to año extendiendo la invitación a las familias de los mismos. Esto propició que al final de la charla, Hilda recibiera un conmovedor reconocimiento de otro médico cubano disidente, familiar de una de las alumnas. Pudimos sentir en el abrazo que se dieron, el dolor de su pueblo y el amor por su patria.
María Cristina Delgado
Vicedirectora
“Además de conmovedor, el caso de Hilda Molina es aleccionador con respecto a la tragedia que viven millones de cubanos bajo el totalitarismo. Tenemos que agradecerle a Hilda el valor con el que soportó el asedio del gobierno cubano durante muchos años y su perseverancia en la defensa del derecho a reunirse con su familia. Gracias a ellos, la historia que ahora nos cuenta pudo ver la luz.”
Mario Vargas Llosa